El recorrido comienza en la piscinas de
Abárzuza, donde existe un pequeño aparcamiento. Es un itinerario tipo raqueta. A 2 kms del inicio queda la encina de
Erául (monumento natural). De manera progresiva el camino asciende suavemente adentrándose en un magnífico encinar. En el horizonte observamos las Peñas de Azanza, y más adelante, llegamos a los rasos de Mendiruliso desde donde se contemplan unas buenas vistas hacia las
sierras de Urbasa y Andía. Descendemos entre hayas y encinas para llegar a Abárzuza.