Del románico tardío, de principios del siglo XIII. Partiendo de una Iglesia de transición del gótico temprano, de nave única, con dos tramos desiguales y cabecera recta, en el siglo XV o en el siglo XVI se recrecieron los muros y se voltearon nuevas bóvedas góticas de crucería cuatripartita de nervios bilobulados para el segundo tramo y con clave decorada la de la cabecera.
A principios del siglo XVII, se elevó el coro a los pies, se añadieron dos hornacinas a ambos lados del presbiterio, se construyó la sacristía y también la torre herreriana, a los pies.
Los exteriores del templo presentan muros de sillería bien escuadrada, a excepción del recrecimiento llevado a cabo en la nave donde se utilizó mampostería enlucida. La portada, románica tardía, del siglo XIII, está situada en la nave de la Epístola. Reseñar el Retablo Mayor pictórico hispanoflamenco