De entre los manasterios de Tierra Estella-Lizarraldea, sugerimos tres visitas dentro de estas propuestas: los grandes monasterios de
Iratxe e
Irantzu, y una pequeña joya, la iglesia del monasterio de
San Jorge, en
Azuelo.
Desde
Abárzuza,
se accede, a través de una estrecha carretera que desemboca en un pequeño valle
encajonado
entre montañas, al
monasterio
de Irantzu. Tras vivir muy diversos avatares históricos, que llevaron
incluso a su abandono, hoy en día nos encontramos con un
interesante conjunto
monástico de estilo cisterciense. Entre los espacios que lo conforman destacan
la iglesia abacial, el claustro, la sala capitular, la cocina y el
refectorio.
El
monasterio
de Iratxe está emplazado en las faldas de
Montejurra,
la montaña sagrada de los carlistas. Se tienen noticias de este cenobio ya a
finales del siglo X, y se sabe que en el año 1054 ya se había habilitado entre
sus edificaciones un hospital de peregrinos. El
actual conjunto monumental está
conformado por la iglesia románica, un claustro plateresco, la torre de estilo
herreriano y otras dependencias construidas en el siglo XVII.
En
Azuelo,
en el
valle de
Aguilar, se encuentra la iglesia del antiguo
monasterio benedictino de San
Jorge. Es un
templo románico edificado en el siglo XII, en el que destacan su
singular espadaña, su sencilla portada decorada con motivos geométricos, y el
ábside semicircular en cuyo exterior pueden verse algunos capiteles de interés.
El entorno se encuentra muy arreglado y cuenta con una fuente y un merendero que
se prestan a hacer un alto en el camino.