De estilo románico de los siglos XII y XVI.
De la construcción románica sólo se conserva una portada y la parte inferior de la torre. En el siglo XVI se levantó el templo actual englobando las estructuras medievales ya mencionadas. En el siglo XVIII se construyó la sacristía, en la que se halla una fuente barroca del siglo XVIII.
El templo consta de una sola nave, con cabecera poligonal, capillas en el crucero cubiertas por bóvedas de terceletes y crucería simple. Cuenta con dos accesos, uno en el lado de la Epístola, de estilo románico y del siglo XII, y otro en el lado del Evangelio. La portada primera se abre a un pequeño vestíbulo. La puerta es de arco de medio punto abocinado, cuya arquivolta descansa en sendas estatuas-columnas que pueden identificarse con San Pedro en el lado derecho y con San Mateo, en el izquerdo.
Los capiteles son de tipo fantástico. Encima de la puerta sobrevive un friso ajedrezado. A la derecha hay una pila de agua bendietera del siglo XVII.