De estilo gótico-flamígero de principios del siglo XVI. Queda enmarcado por un templete de sillería abierta, de planta cuadrada con cuatro arcos apuntados y moldurados en los frentes.La bóveda interior es de terceletes y con escudos lisos en las claves.
Del crucero propiamente dicho únicamente corresponde al periodo flamígero el nudo en forma de templete, ya que tanto la cruz de hierro de remate como el fueste poligonal sobre el que se aseinta, son modernos.
El capitel octogonal presenta en sus ocho arquillos conopiales, los relieves de Santa Catalina, Santiago, Santa Bárbara, San Pedro, San Gregorio Ostiense, San Veremundo, San Juan Bautista y San Pablo.