Con categoría histórica de villa. El pueblo, pequeño y apiñado, de calles irregulares, se emplaza en un alto al pie de la Sierra de Codés.
Fuera del casco urbano y cerca de él, se alza la Iglesia de San Jorge de Azuelo perteneciente al antiguo monasterio benedictino y que constituye una de las joyas arquitectónicas del románico navarro.