Tierra Estella está dividida de este a oeste por el
Camino de Santiago. Al norte de este Camino, las montañas, los bosques, los pequeños pueblos colgados de las
sierras y los horizontes cerrados de circos naturales de piedra.
Pueblos de piedra y leña, de fuente, alberca y lavadero, de iglesia medieval, dinteles abiertos y olor a monte.
Al sur, las vegas, los regadíos, los espacios abiertos y las llanadas de cultivo en donde los ríos reposan su cauce camino del
Ebro. Los pueblos ocupan la llanura, el pequeño cerro o la orilla de los ríos. Los espacios se agrandan y el aroma es más de trigo, de verdura, más de tierra y acequias, de fruta y vino, de trujal, de aire barroco y romerías de mayo.