Los valles y sus pueblos
De interés
Los pequeños valles que se esconden entre las sierras y montañas de Tierra Estella son uno de sus tesoros mejor guardados.
Las Améscoas, a los pies de la sierra de Urbasa; los valles de Yerri y de Guesálaz, con sus campos de cereal y sus viñedos enmarcados por bosques, sierras y montañas; el valle de Lana, recogido bajo los roquedos de la sierra de Lóquiz; la Berrueza, con el tono rojizo de sus tierras; Allín, entre Lóquiz y Belástegui; Valdega, en la fértil ribera del río Ega; el de Aguilar, con sus pueblos estratégicamente encaramados a colinas; los valles de Santesteban y La Solana, a la sombra de Montejurra y Monjardín, abiertos ya a la Ribera de Navarra.
Los pequeños pueblos que conforman estos valles tienen rincones con encanto, rincones que conservan el ambiente del medio rural, con sus iglesias dominando el caserío, sus frontones abiertos donde juegan los niños, sus calles estrechas, sus casas sencillas tan bien cuidadas- y sus casas señoriales, sus lavaderos que evocan tiempos pasados, sus fuentes…