La Sierra de Lokiz se extiende entre el Valle de Las Améscoas, al Norte y la Valdega, al Sur. Sus cumbres más elevadas se encuentran en el extremo occidental: Arnaba (1255 m), la Reineta (1114 m) e Irasabela (1081 m), mientras que Sartzaleta (1114 m) y San Cosme (1099 m) son las mayores alturas en el extremo oriental, sobre Allín.  

 

Las calizas del macizo de Lokiz, que se alarga de Oeste a Este a lo largo de 22 km., dan lugar a un importante embalse subterráneo, cuya principal descarga se realiza a través de los manantiales de Alborón, en Zúñiga e Itxako, en Baríndano.   

 

Destaca, más que por el aspecto amesetado y horadado que presentan sus cumbres, por albergar en su interior una cubeta ovalada en la que se asienta el Valle de Lana y, sobre todo, por el imponente escarpe festoneado y abrupto, la Peñera de Valdeallín, con la que termina por el lado oriental.

La Sierra de Codés es la última cadena montañosa sobre la depresión del Ebro. Engloba todas las sierras o peñas que se extienden desde la Sierra de Cantabria hasta Dos Hermanas (Piedramillera); es decir, Lapoblación, Chiquita, Ochanda, Humada, Yoar, San Cristóbal, Punta Redonda, Costalera y Gallet.  

 

La altura máxima es Yoar con 1421 m. La Sierra de Codés está emparentada geológicamente con las de Alaiz y Leire, al Este de Navarra. Es una falla o rotura que dejó sepultada bajo las arcillas y areniscas la continuación hacia el Sur y levantado el labio septentrional. El paisaje lo cierra por el Norte un circo de paredes calizas del Cretácico Superior, continuación de las de Lóquiz.  

 

Es un espacio geográfico poco visitado por los navarros, a pesar de contar con muchos atractivos tanto naturales como culturales e históricos.

 

Prácticamente toda la reserva es un bosque maduro de marojo en el que se entremezclan algunas carrascas (Quercus rotundifolia), arces (Acer campestris y Acer monpessulanus) y madroños (Arbutus unedo). Las comunidades de sustitución del bosque están constituidas por brezales con otea (Ulex europaeus) desarrolladas sobre suelos muy acidificados caracterizables como tierras pardas lavadas. 

 

 

Altitud: 780 m. 

 

Pendiente media: 8,5% 

 

Dificultad: Fácil. 

 

Época recomendada: Primavera, verano y otoño.  

 

Modo de acceso: A pie, en bici o motorizado. 

 

Punto de acceso: Cabredo. 

 

Distancia: 2,5 km.

Terreno Comunal de Améscoa Baja, con una superficie de 86 Ha. Declarado reserva natural en 1987. El fondo del valle está cubierto por un bosque mesomediterráneo de carrascas y quejigos de gran desarrollo, en los relieves suaves con suelo fresco y profundo.  

 

En las laderas hay arbustos y árboles de menos porte, como la carrasquilla, el arce de Montpellier, enebros, etc., y diversas especies fisurícolas en los acantilados calizos, donde nidifican aves rupícolas. 

 

 A la entrada del barranco, pero fuera de la reserva, se encuentra el manantial de Itxako con sus instalaciones de captación y depósito de aguas. Siguiendo el cauce, normalmente seco, se llega a la cueva de Basaula o Basaura.  

 

Localización: al NE de la Sierra de Lóquiz. 

 

Punto de Acceso: Carretera NA-7185, km. 11,7. Acceso a pie. 

 

Distancia: 1,5 km. 

 

Tiempo estimado: 45 minutos.

Reserva natural de 70 Ha. de extensión. Se trata de las laderas del desfiladero que forma el río Ega, con vegetación de carrascal y durillo, labiérnagos, madroño, boj, aligustre, carrasquilla, coscoja, jazmín y coronilla. Podemos encontrar garduñas, gato montéses y ginetas en el bosque, y nutrias en el sistema fluvial. 

 

El Nacedero del Urederra es el desagüe natural y prácticamente único del acuífero de Urbasa. Impresionantes cascadas que, tras una accidentada caída de más de 100 metros, dan vida al río Urederra (de ur: agua y eder: hermosa). 

 

Su caudal medio anual es de 4.500 litros por segundo aunque puede llegar a los 50.000 con las intensas precipitaciones o reducirse hasta los 300, durante el estiaje. 

 

El Nacedero y su entorno, con una superficie total de 119 ha, fueron declarados reserva natural en 1987. 

 

El fondo del circo del Urederra está cubierto de un espeso y variado bosque dominado por hayas entre las que se mezclan olmos de montaña, fresnos, tilos, serbales, arces, avellanos, bojes y otras especies. 

 

A partir de 1997 la reserva quedó integrada en el parque Natural de Urbasa y Andía.  

 

Este conjunto de bosque alberga una rica fauna en la que destacan las especies rupícolas: el buitre, el aguilucho cenizo, el alimoche, el milano real, el milano negro, el cuervo, etc.  

 

Hay un aparcamiento habilitado en Baquedano, a partir del cual (por la orilla izquierda y con acceso a pie) se puede recorrer el itinerario que accede al Nacedero. 

 

Distancia: 9 km. (ida y vuelta). 

 

Tiempo estimado: 3 horas.

Montejurra, con una altura de 1.046 metros, forma parte de las sierras exteriores que marcan el límite entre la zona montañosa del Norte de Navarra y la cuenca sedimentaria del río Ebro. Se encuentra entre los valles de La Solana, San Esteban de La Solana y Condado de Lerín, próximo a Estella-Lizarra. Desde su cumbre se obtienen excelentes vistas de la Merindad de Estella y las sierras adyacentes de Urbasa, Andia y Lóquiz. 

 

Esta importante montaña se describe como un gran dragón recostado sobre la llanura de Estella-Lizarra. Es una cumbre solitaria que domina perfectamente el entorno formado por pueblos como Estella-Lizarra (450 m), Ayegui (500 m), Arellano (665 m) o Dicastillo (557 m). Desde la misma Ribera del Ebro, esta montaña es perfectamente visible los días claros. 

 

Montejurra marca una frontera climática, sí bien no tan clara, como Urbasa – Andía. Montejurra es la montaña, por excelencia, de Tierra Estella.

 

En Ayegui (500 m) se sitúa el famoso monasterio de Iratxe (520 m), desde donde se inicia el itinerario más clásico a esta montaña, existiendo dos posibilidades. La primera remonta el collado Arellano (930 m), al Oeste de la cima y sigue la cresta hasta la misma donde existe una antena. Este es el camino de Kurutzeta. La otra opción es el llamado camino de San Cipriano y alcanza la cumbre por la bella cresta Este, donde se alza la ermita de san Cipriano, siguiendo el vía crucis que llega hasta ella .

 

La montaña se halla constituida por tres cimas. La más occidental es la que lleva la antena ( 1.042 m ), en el centro queda la más elevada (1.046 m) cima de Montejurra. La cima oriental, por último, se llama San Cipriano (1.035 m) y bajo ella se halla la ermita. La vertiente Norte es muy abrupta y adornada por monolitos rocosos como cuchillos envueltos por la espesura del boj. Desde la vertiente Sur se alcanza fácilmente desde Arellano (665 m) por el collado homónimo o desde Munain (510 m).

 

La cima ha sido escenario de sangrientas luchas durante las guerras Carlistas. Durante la tercera carlistada, en el año 1873, la tierra de Estella ofreció victorias al bando carlista, de tal modo que en la cumbre de la montaña de Montejurra se han venido celebrando homenajes y conmemoraciones. En el año 1976, durante una de estas celebraciones, un grupo de la ultraderecha franquista organiza un ataque terrorista con el resultado de dos victimas del Partido Carlista. Los autores materiales de los crímenes fueron finalmente detenidos pero amnistiados sin que mediase juicio alguno. Desde entonces los homenajes en Montejurra se han sucedido año tras año congregando a multitudes.

Está situado en el término municipal de Viana, en el extremo occidental de Tierra Estella y linda con la Rioja. Aunque es una laguna natural, su tamaño ha ido variando con el tiempo por la acción del hombre.  

 

Hoy es un embalse recrecido para aguas de riego. Sin embargo, la naturalización del embalse ha sido perfecta. Fue declarado Reserva Natural en 1987 por su riqueza florística y faunística y forma parte de la Red Europea de Zonas de Especial Protección para las Aves. En 1996, se incluyó en la lista de Humedales de importancia Internacional.  

 

En sus inmediaciones se encuentra el Observatorio de Aves “El Bordón” dependiente del Gobierno de Navarra. Con la declaración de Reserva Natural se pretende la salvaguarda de una zona húmeda como hábitat importante para albergar aves acuáticas, tanto nidificantes como invernantes.