El lugar es también conocido como «Villa de las Musas» por el hallazgo del espectacular mosaico romano de «las Musas». Esta obra de arte se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional, pero es posible admirar una minuciosa reproducción en su ubicación original. Su denominación se debe a la representación de las nueve diosas y de sus maestros que lo protagonizan. 

 

Los restos arqueológicos encontrados indican que esta villa fue construida entre los siglos I y V d.C. Las excavaciones han permitido diferenciar dependencias de los siglos I-III d.C vinculadas a la producción del vino, además de otras posteriores, que la convirtieron en lujosa residencia de campo relacionada con el culto a Cibeles y a su hijo y amante Attis. Entre los hallazgos más curiosos se encuentra un catavinos de cerámica, icono del museo.

 

Horarios de apertura: 

Palacio Cabo de Armería, que engloba varias edificaciones del siglo XVI y otras más modernas dispuestas en torno a un patio delantero. Cuenta con una robusta torre del siglo XVI y en su remate se han colocado dos esculturas de piedra, compañeras de las de la iglesia. 

 

Iglesia de San Martín, neoclásica del siglo XIX, con una monumental fachada de buena sillería. Sobre su frontón hay tres esculturas barrocas de piedra, procedentes del Ayuntamiento de Pamplona. 

 

Se encuentra en buen estado de conservación y actualmente es propiedad particular de Bodegas Chivite, de Cintruénigo, que explota las viñas de la finca. 

Los materiales recuperados ofrecen una amplia cronología que abarca la Edad del Bronce Final, Hierro I y Hierro II, dato que se ve confirmado por la superposición de diversos poblados. 

 

Las excavaciones han sacado a la luz varias casas rectangulares con muros de piedra y adobe, restos de cerámica y tres hornos de alfarero utilizados, posiblemente, para la cocción de pesas de telar y cerámica. También se encontraron adornos de cobre, restos de animales, bolitas de piedra y una «azuela» de piedra pulida. Constituyen un hallazgo excepcional por su escasez en la Península. 

Pertenece a la época del Neolítico-Calcolítico, del año 2500 a.C. El sepulcro megalítico de Longar presenta unas características arquitectónicas que la convierten en una «rareza» constructiva. 

 

Se construyó una cámara subterránea, excavada en arcillas vírgenes, de forma alargada, con la cabecera describiendo un semicírculo, yendo a morir en la puerta de acceso. Todo el interior se delimitó por un muro de lajas a seco, sin argamasa, y el conjunto se cerró con una cubierta adintelada de enormes proporciones, dos losas de arenisca de siete toneladas en conjunto, que encajaban perfectamente entre sí. En el interior se encontraron los huesos de más de cien individuos de todas las edades. 

 

Es destacable la ausencia de elementos de adorno personal en el depósito; así como, la aparición de cuatro puntas de flechas alojadas todavía en partes del esqueleto de otros tantos individuos varones. 

 

Situado en el alto de los Bojes, presenta un buen estado de conservación. 

 

Considerado de gran interés por ser único en todo el norte peninsular y el tercero en su estilo en el resto.

Palacio del siglo XVII y edificio con pequeña ventana gótica del siglo XIV. Iglesia de origen medieval, reformada en los siglos XVI y XVII. Se encuentra en mal estado de conservación. 

 

Propiedad particular. 

 

Si se desea visitar es necesario informar en el Centro de Hípica Alto de Muru, localizado en el mismo lugar.

Se trata de una mina de cobre de la Edad de Bronce aprovechada como enterramiento (descubierta en 1958). 

 

Se encontraron restos humanos y de cerámica. Según el análisis antropológico los hombres allí sepultados pertenecen a poblaciones diferentes, así unos eran de tipo mediterráneo, otros en cambio alpinoides y unos pocos armenoides. La presencia de estos grupos extranjeros cabe explicarla como los encargados de llevar a cabo las prospecciones mineras.

Calzada medieval Romana que forma parte del Camino de Santiago y fue modificada en la Edad Media. 

 

Se encuentra a la salida del pueblo de Cirauqui, en el mismo Camino de Santiago.

Calzada de estilo romano que ponía en comunicación el valle de Guesálaz con la ciudad romana de Andelos (en Mendigorría) por Maldabelz. 

 

Con sus aproximadamente 3.500 metros de longitud, si bien no está a la vista actualmente en todo su recorrido, es uno de los tramos de calzada romana más espectaculares de cuantos se conservan en Navarra.