De estilo gótico, construcción de los siglos XIII y XIV, con remodelaciones en la época actual. 

 

El conjunto de dependencias monacales resulta impresionante por su magnitud, disponiéndose las distintas alas en torno al gran claustro cuadrado, según la organización habitual de los monasterios medievales. La Iglesia, situada al norte del claustro, empezó a construirse alrededor del año 1.260, y consta de nave única muy alargada a tres niveles para adecuarse a la irregularidad del terreno. 

 

En el muro de los pies del templo se abre un sencillo rosetón de sección achaflanada que se encuadra por dos blasones de piedra; en el inferior reproduce el escudo de la ciudad de Estella-Lizarra mientras que el de la parte superior es partido con las cadenas de Navarra, de una parte, y tres bandas terciadas de la otra. 

 

En el segundo tramo del muro del Evangelio se localiza el Sepulcro adosado del caballero Gonzalo de Baquedano, fallecido en 1.428 y de su mujer Teresa Palomeque. A ambos lados se reproducen en piedra las armas de los difuntos. Inmediato al anterior hay un segundo sepulcro más pequeño, obra del siglo XIV.

 

Entre las dependencias construidas a expensas del Rey Teobaldo II se conservan, además de la iglesia, el dormitorio, sala capitular y otra estancia, quizá sacristía, que se adosa al presbiterio por el muro de la Epístola y se comunica con él por un pequeño arco trilobulado. 

 

La sala capitular presenta planta rectangular dividida en dos tramos rectangulares, cubriéndose por bóvedas de crucería sencilla cuyos nervios apoyan en ménsulas variadas de hojarasca gótica. Una de las claves lleva decoración vegetal y la otra reproduce un relieve del Cordero Místico. En el pavimento de la sala hay una lauda sepulcral de estilo gótico fechada en 1307 que lleva grabadas en relieve plano una pareja de yacentes cubiertos con túnicas amplias de pliegues angulosos. 

 

Las Capillas de Santo Domingo y la Magdalena, situadas detrás de la sacristía inmediatas a la cabecera del templo por el lado de la Epístola y con acceso directo desde el presbiterio a través de un arco apuntado. Parece que también se deben al patrocinio de Nuño González de Lara, al igual que el antiguo reflectorio. Únicamente se encuentra en pie la segunda, faltando la primera.

Este Real Monasterio ha sido tres veces edificado, aunque la primera fundación no consta quién fuese el fundador ni qué religiosas vinieron a fundar. Se cree que fue cerca del año de 1.255, cuando se levantó el Convento de Santa Clara en los terrenos de unos antiguos viñedos del Rey Sancho el Sabio. 

 

 No faltan quienes sostienen que el fundador del monasterio fue D. Bernardo Montañer, caballero Ilustre de Estella. Siendo o no su fundador, en el año 1.274 mandó hacer grandes obras. Su nieta Dª Francisca Montaner fundó tres capellanías y ordenó que se construya una casa contigua al Convento. 

 

De nuevo lo reedificaron los Reyes de Navarra en el año 1.430. Dª Blanca de Navarra mandó hacer un Real y Majestuoso Palacio junto al Convento, con lo que tomó el título de Real Monasterio de Santa Clara.  

 

El Convento fue creciendo recibiendo distintos donativos que hicieron que fuera totalmente reconstruido entre los años 1.635 y 1.654 por Juan de Larrañaga erigiendo en estilo barroco e íntegramente en ladrillo el actual convento. 

 

La Iglesia fue edificada a mediados del siglo XVII por el maestro Juan de Larrañaga. La costrucción de los retablos se realizó en 2 fases: Retablo mayor e imaginería en 1.678 y 20 años después los altares laterales y el tabernáculo.  

 

En el cuerpo central aparece en primer lugar el soberbio tabernáculo de columnas salomónicas con templete de planta central que hoy alberga la magnífica talla de San Juanito.  

 

El retablo de la Iglesia fue restaurado recientemente por la Institución Príncipe de Viana y el Convento fue sometido a importantes obras de conservación a finales del siglo XX.

De estilos medieval, renacentista y barroco, Iratxe es un monasterio benedictino de origen desconocido, aunque documentado por primera vez en 958, bajo el abad Teudano.

 

Durante el siglo XI, se fue engrandeciendo por su ubicación en el Camino de Santiago, proximidad a Estella y sucesivas donaciones reales. En el siglo XI García de Nájera funda en Iratxe un Hospital de Peregrinos. En el siglo XII se construyó el templo abacial de cabecera románica y cuerpo de naves cistercienses y en el XIII se produce una decadencia del Monasterio, acentuada en los siglos XIV y XV al disminuir el número de monjes y relajarse la regla benedictina. 

 

Vuelve a florecer a partir de 1522, con la reforma que impulsan los monjes venidos de San Benito de Valladolid al incorporarse el monasterio a esta congragación. En este período funcionó un colegio convertido en 1615 en Universidad que alcanzó un gran auge. 

 

Con la invasión napoleónica los monjes tuvieron que abandonar el monastierio en 1809 y, de nuevo en 1820, durante el gobierno liberal. Fernando VII restauró la comunidad que fue suprimida definitivamente en 1839. Años después se establecieron Escolapios y Pasionistas. 

 

Este monasterio fue declarado Monumento Nacional en 1887, y es también patrimonio histórico de Navarra. Recientemente se has restaurado el claustro nuevo, la torre y otras dependencias para albergar el Museo Etnográfico. 

 

La Iglesia, es un grandioso templo muy proporcionado en planta y alzados. El triple ábside y el crucero están construidos en el románico, en el siglo XII y XIII. Las naves, más tardías, fueron construidas bajo influencia cisterciense. El sistema de cubiertas consiste en bóvedas de crucería de potente nervadura con claves decoradas y arcos fajones apuntalados sobre la nave y brazos de crucero. Los capiteles están profusamente decorados. Los exteriores de los ábsides están también decorados. En el lateral del Evangelio se abre la portada de San Pedro. Es de finales del siglo XII. Es apuntada y con cinco arquivoltas de capiteles esculpidos. 

 

La torre, de estilo herreriano, fuy concluida en 1609. Consta de tres cuerpos decrecientes y el campanario, que se inspira en las torres del El Escorial. La portada principal, perteneciente al siglo XIII, está adosada a la torre. La clave del arco muestra un crismón sostenido por la mano de Cristo. Soobre el pórtico medieval se alza un coronamiento barroco con las esculturas de la Inmaculada y San Veremundo. 

 

La construcción del claustro fue muy dilatada, lo que explica los diferentes estilos que en él se dan. El acceso del claustro al templo tiene lugar a través de la Puerta Especiosa. Se estructura como un arco de triunfo con un medio punto triple de fina decoración. Dos tondos con los bustos de San Pedro y San Pablo ocupan las enjutas. La hornacina del remate la ocupa la Asunción de la Virgen, y a ambos lados San Benito y San Bernardo. El Padre Eterno en el frontón. 

El Monasterio de Santa María de Irantzu, de origen cisterciense que comienza a construirse en el año 1176, y se prolonga hasta el siglo XIV, está situado en un inigualable entorno histórico – artístico, de origen cisterciense y cuya construcción se prolonga desde el siglo XII hasta el XIV. Del conjunto de edificaciones medievales permanece el pie de la Iglesia, el claustro, la sala capitular, las celdas de castigo, el locutorio y la cocina, correspondiendo el resto a sucesivas remodelaciones de los siglos XVI y XVII. Su claustro gótico, elegante y austero, es uno de los rincones más bellos del monasterio, que invita a descubrir las diferentes dependencias del cenobio reformado en 1942. 

 

La iglesia, dedicada a Santa María, tiene planta rectangular con tres naves de cinco tramos cada una, crucero y transepto, y priple cabecera de testero recto, destacándose al exterior la capilla mayor por su mayor profundidad. Las cubiertas son bóvedas de crucería simple. La decoración es escasa reduciéndose a motivos florales estilizados. En el muro de los pies se abre un óculo fruto de la restauración. En el siglo XVII se incorporó al templo una nueva sacristía. 

 

El claustro, adosado al lado meridional del templo, tuvo planta cuadrada ligeramente irregular, con seis arquerías entre contrafuertes en los lados septentrional y meridional, siete en el occidental y ocho en el oriental. Las galerías oriental y meridional hubo que reconstruirlas prácticamente en su totalidad. Del estudio de la escultura de capiteles, ménsulas y claves se deduce la evolución estilística sufrida (s. XIII-XIV), lo mismo que del análisis arquitectónico de sus arcadas. El lavarotio ha sido totalmente reconstruido. 

 

En la pared de la curjía se abre un arco y dos vanos a sus lados que dan a la sala capitular del monasterio, estancia que fue construida en fechas de finales del siglo XII. Concretamente se acede a ella a través de un arco de medio punto, situado tras una ventana abierta bajo arcos de medio punto que se apoyan en columnas y pilastras. Las columnas constan de fustes lisos y capiteles decorados. En la parte posterior de la pared observamos otros vanos, y entre los arcos, los nervios de las bóvedas de crucería que cubren la crujía. Asimismo pueden apreciarse los arcos fajones apuntados que sostienen las bóvedas.

 

Se encuentra en muy buen estado de conservación y rodeado de montes y entornos naturales de gran belleza.